El destino se ubica sobre la costa del Golfo de México y ostenta 48 km de playas de arenas blancas con unos de los atardeceres más hermosos del estado. Asimismo, al poseer el Refugio Nacional de Vida Silvestre de las Diez Mil Islas -la puerta de entrada a los Everglades- y contar con amplios espacios verdes, ofrece a los visitantes espacios al aire libre y una espectacular flora y fauna.
El destino es conformado por tres ciudades que ofrecen experiencias diferentes y complementarias a cualquier tipo de viaje por Florida: desde espacios de lujo y sofisticados y experiencias gastronómicas hasta una variada escena artística y cultural y actividades al aire libre.
La principal área urbana de Paradise Coast es reconocida por su estilo sofisticado, sus campos de golf, playas y espectaculares atardeceres. Ofrece todo tipo de hoteles y restaurantes, que van desde clásicos culinarios hasta conceptos de la granja a la mesa. Las calles del centro, además, están dotadas de cafés, galerías de arte y tiendas de lujo. Las familias pueden ir a hacer un picnic, ver una película o disfrutar espectáculos musicales en vivo.
“Para niños y familias tenemos un zoológico, un jardín botánico y un museo exclusivamente para los niños. Además, tenemos un crucero que se llama Dolphin Explorer, donde los niños van y aprenden de los delfines, los nombran, los estudian. Es bien interesante”, explicó Claudia Cianfero, directora para Latinoamérica de Naples, Marco Island y Everglades.
De Naples también es importante destacar su apuesta por el segmento LGBTI, siendo un destino muy inclusivo, con un desfile en conmemoración del mes del orgullo el primer sábado de junio y un Pride Center con eventos y espacios donde pueden divertirse en un ambiente seguro.
Es la isla más grande de las Diez Mil Islas y ofrece acceso al Golfo de México y a sus estuarios de manglares. En este escenario se encuentra una comunidad sofisticada con una identidad propia, que ofrece actividades ideales para despertar el romance.
Algunas de estas actividades incluyen navegación, probar preparaciones gastronómicas, y hospedajes de todo tipo. “Es como estar en el Caribe. Uno cruza el puente y se ven los delfines, agua turquesa y 7 km de playa con arena blanca. Es una isla más tranquila y muy romántica, ideal para ir en pareja” afirmó Cianfero.
La auténtica Florida, tal y como era hace algunos siglos, todavía se puede conocer en el área de Everglades, donde se encuentra la entrada occidental al Everglades National Park. Asimismo, los viajeros pueden hacer un viaje a un pasado más cercano en Chokoloskee Island, donde hay museos y el encanto pueblerino.
Everglades es sinónimo de Florida, su naturaleza y aventura. Los visitantes pueden simplemente pasear a pie entre la vegetación o navegar en kayak, canoa o aerobote. Una vez elegida la embarcación, que ofrecen experiencias totalmente distintas, los viajeros se adentrarán en una travesía en la que apreciarán delfines, manatíes, águilas, caimanes y más.